En el mundo hay 110 millones de personas desplazadas a la fuerza de sus hogares. Nunca antes el mundo había registrado un número tan alto. Radiografía de la crisis migratoria global.
El dato es de finales de junio del 2023. El dato dice un número que nunca antes había dicho, un número que viene creciendo hace años y que llegó ahora a su número más alto. El dato puede ser frío si no se lo piensa, puede ser lejano, como todo dato, pero crece y crece en la indiferencia de esa frialdad. Así que el dato, acá, en esta línea que se viene, será tomado con responsabilidad: en el mundo hay hoy más de 110 millones de personas desplazadas a la fuerza de sus hogares.
Ciento diez millones de personas son 110.000.000, más que dos poblaciones de Argentina enteras, más que dos poblaciones de Colombia, o el equivalente aproximado a la población de Colombia, Argentina y Chile sumadas.
Ciento diez millones de personas que dejaron sus ciudades porque sus vidas estaban en riesgo a causa de persecuciones políticas o violencia social, guerras, dictaduras, violaciones a sus derechos humanos, conflictos de pandillas…
Los datos pueden, claro, categorizarse para tratar de entenderlos. Hoy son 110 millones pero es un número dinámico porque todos los días -en el mundo de hoy- hay más gente abandonando sus hogares que volviendo a ellos. El año pasado fueron 108 millones y el anterior 89. En el medio comenzó la guerra de Ucrania, por eso el salto abrupto del 2021 al 2022.
Para las organizaciones internacionales como ACNUR o OIM (Agencias de Naciones Unidas para los Refugiados y para las Migraciones, respectivamente), no todas las personas en movimiento están en la misma situación: un número se puede desagregar.
Hagámoslo:
- 36,4 millones son considerados refugiados (de los cuales 30,5 millones están bajo el registro de ACNUR y 5,94 bajo el registro de UNRWA (la agencia dedicada especialmente a los refugiados palestinos)
- 62,1 millones son desplazados internos (se fueron de su ciudad pero no de su país)
- 6,08 millones son solicitantes de asilo (llegaron a otro país y pidieron refugio allí, pero no en carácter de refugiados, que tiene otro estatus legal).
- 5,6 millones son refugiados venezolanos que necesitan protección internacional. (Al respecto pueden ver la película Simón, en Netflix, que cuenta una historia de uno de ellos).
- A esto hay que añadir millones de apátridas a quienes se les ha negado una nacionalidad y el acceso a derechos básicos como la educación, la atención médica, el empleo y la libertad de movimiento (pero este número no está contemplado en los 110 millones finales).
Durante la primera mitad de 2023, cerca del 90% de las personas desplazadas huían de tan solo siete conflictos armados o crisis humanitarias: Afganistán, la República Democrática del Congo, naciones de América Latina y el Caribe, Myanmar, Somalia, Sudán y Ucrania.
Es decir, el 90% de los nuevos desplazados de comienzos del 2023 salían de solo siete países. (Vale aclarar que no componen el 90% de 110 millones porque muchos de los desplazados los son desde hace años, muchos de ellos de Siria, Irak, Venezuela, y Yemen).
Veamos de cerca algunos de los nuevos focos de migración:
Ucrania
Más de 7,9 millones de ucranianos dejaron su país y se instalaron en diferentes puntos de Europa. Dentro del país la situación no es más calma: asi un tercio de la población ucraniana tuvo que abandonar su hogar. Al menos 5,9 millones de personas se desplazaron dentro del país
Republica Democrática del Congo
La más reciente embestida perpetrada por el grupo armado M23 ha provocado el desplazamiento de casi 521.000 personas de sus residencias en la provincia de Kivu del Norte, sumándose así a los 5,65 millones de congoleños que se estima han sido desplazados internamente en su nación. Además, aproximadamente un millón de personas se encuentran refugiadas en distintos países de África.
Afganistan
La pobreza es una problemática arraigada en Afganistán. El país tiene una población de aproximadamente 40 millones de personas, y la mitad lucha contra una inseguridad alimentaria severa. Además, más de 3 millones de individuos permanecen desplazados de sus hogares.
El problema de los apátridas
El desafío de la apátrida persiste, afectando al menos a 4.3 millones de personas en todo el mundo, muchas de las cuales han nacido y vivido toda su vida en el mismo país. La falta de nacionalidad las deja en un vacío legal, a menudo marginadas del empleo formal, la educación y la atención médica.
A estos números hay que agregar, además, los cientos de miles de personas que querrían escapar de sus países y no pueden por controles militares o guerras civiles. Además, según un informe que realiza todos los años ACNUR (Tendencias Globales, se llama), en los últimos años para los refugiados disminuyeron las posibilidades de encontrar una solución rápida a su situación.
“En la década de 1990, un promedio de 1,5 millones de refugiados pudieron regresar a sus hogares cada año. Durante la última década (2014-2024), ese número se ha reducido a alrededor de 385.000 personas, lo que significa que el aumento en el desplazamiento hoy supera ampliamente las soluciones”. Fuente: Informe de Tendencias Globales.
Otra distinción fundamental a la hora de hablar de movimientos de población es distinguir migrantes de desplazados. Los segundos son aquellos que, como ya dijimos arriba, fueron forzados a huir de sus hogares por riesgo de vida. Migrantes en cambio son todos aquellos que viven fuera de sus países, ya sea desplazados o por motivos económicos, culturales o religiosos, circunstanciales o demás. Según la Organización Internacional para las Migraciones, en el mundo hay más de 281 millones de personas viviendo en otro país diferente al propio (el 3,6% de la población).
La OIM afirma que “la inmensa mayoría de las personas siguen viviendo en los países en que nacieron, y solo 1 de cada 30 personas migró”. Otra manera de registrarlo es mirando los flujos de dinero. Según la base de datos de OIM, hay un aumento global de las remesas en los últimos veinte años. Es decir, el dinero que enviaron migrantes desde su país de residencia a su país de origen. En el año 2000 se enviaron 126.000 millones de dólares desde los Estados Unidos a diferentes países. Ese número ascendió a 702.000 millones de dólares en el año 2020.
Pueden ver el informe general de OIM acá (el ultino disponible del año 2022)
O descargarlo acá abajo.
La migración, los desplazados y el cambio climático
El impacto del cambio climático en el planeta puede verse en casi todos los aspectos de la vida. La migración no es una excepción, todo lo contrario. En 10 años cambió radicalmente el vínculo entre la demografía y la naturaleza. Según datos de Naciones Unidas, del total de refugiados y solicitantes de asilo que había en el mundo en el 2022, el 84% huía de países altamente vulnerables al cambio climático. Poco más de una década antes, en el 2010, la cifra era apenas del 61%. Es decir, eran menos desplazados (menos de 40 millones), y era menor la proporción de gente expuesta al cambio climático.
“En 2020, solo el 1% de los refugiados pudo regresar a sus hogares. Se trata de una tendencia muy preocupante, ya que el impacto del cambio climático empeora las condiciones de vida y las oportunidades de desarrollo en sus países de origen”, afirma el informe de ACNUR.
Sea por los motivos que sea, las problemáticas se multiplican al lanzarse a la ruta migratoria. Muchas veces son familias enteras las que se mueven, a veces solo los padres de familia. El 51% de la población refugiada del mundo son mujeres o niñas. En números concretos significa que al menos 57,6 millones de mujeres o niñas se vieron obligadas a escapar de sus hogares porque corrían peligro sus vidas. Se estima además que 1 de cada 5 mujeres desplazadas sufrió violencia sexual.
¿Cuáles son las rutas migratorias más peligrosas del mundo? Desde Antártica Press nos dedicamos a explorarlas y conocer historias en terreno para entender desde el lugar la verdadera realidad de los migrantes.
¿Cuáles son los derechos del refugiado?
El Estatuto del Refugiado es el documento fundamental para entender cómo el mundo debería tratar a las personas refugiadas. No siempre se cumple, de hecho, en las situaciones en las que más debería tenerse presente es cuando menos se cumple, pero es el antecente legal más importantes para las personas en movimiento.
Firmado el 28 de julio de 1951, es un tratado internacional que establece los derechos y obligaciones de los refugiados, así como las responsabilidades de los estados hacia ellos. Define a un refugiado como alguien que, debido a fundados temores de ser perseguido por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentra fuera del país de su nacionalidad y no puede o no quiere acogerse a la protección de dicho país. Establece los derechos fundamentales de los refugiados, incluyendo el derecho a la no devolución (principio de no devolución), acceso a la justicia, libertad de religión y derecho al trabajo. También establece las responsabilidades de los estados para proteger a los refugiados, como la no discriminación y la provisión de asistencia humanitaria. El estatuto fue complementado por el Protocolo de 1967, que eliminó la limitación temporal y geográfica del estatuto original, ampliando su aplicación a nivel mundial. En resumen, el Estatuto del Refugiado de 1951 es un hito en la protección de los derechos de los refugiados a nivel internacional y ha sentado las bases para la legislación y políticas posteriores en materia de refugio. Dicho esto, que estás bases se cumplan es otro cantar.
Pacto mundial sobre los refugiados
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